Continuamos nuestro viaje alrededor del mundo, en esta ocasión y aprovechando que estamos estudiando algunas de las civilizaciones más importantes de la historia, nuestro motores se detienen en el lugar en el que nació una de estas civilizaciones. Esta semana hacemos una parada en Atenas (Grecia) para visitar uno de sus monumentos más emblemáticos, nos estamos refiriendo al gran PARTENÓN.
El Partenón es uno de los más bellos edificios que ha construido el hombre y el más importante ejemplo de la arquitectura de la Antigua Grecia. Aunque actualmente se encuentra en ruinas, todavía conserva una belleza que nos hace pensar en cómo sería en su época de esplendor.
¿Qué era en realidad el Partenón? ¿Por qué se construyó? ¿Qué le sucedió para llegar en ese estado hasta nuestros días? Te animo a que sigas leyendo para conocer un poco de su historia.
Viaje en el tiempo a Atenas
Para situarnos en la época en que se levantó el Partenón, hay que retroceder a la antigua ciudad de Atenas, nada más y nada menos que al siglo V antes del nacimiento de Jesucristo.
Desde comienzos de este siglo, las ciudades griegas habían estado luchando unidas casi sin descanso contra el Imperio Persa. Es lo que se conoce como Guerras Médicas. De todas estas ciudades, Atenas era la más poderosa. Tras muchos años de lucha, las ciudades griegas consiguieron vencer a su enemigo y al fin llegó la paz en el año 449 a.C.
Unos años después, en el año 443 a.C. el político y militar Pericles, que con su inteligencia y astucia había contribuido a la victoria, fue elegido como jefe del gobierno de Atenas.
Bajo su mandato, Atenas consolidó su democracia y la ciudad alcanzó su máximo esplendor. Durante la época que estuvo al mando, apoyó el arte, el teatro, la filosofía y todo lo que tenía que ver con la cultura, que gracias a él vivió su mejor momento.
Atenas había quedado destruida tras las guerras y se propuso reconstruirla y embellecerla al máximo, mejorando también en lo posible las vidas de sus ciudadanos, quienes al fin vivieron unos años de paz y prosperidad.
Se construye el Partenón
Uno de los grandes logros de Pericles, fue comenzar las obras de reconstrucción de la Acrópolis. La Acrópolis de Atenas es el lugar más alto de la ciudad ya que está sobre una meseta; en ella se levantaban los principales templos dedicados a sus dioses.
Sobre las ruinas de un antiguo templo que había sido incendiado por los persas durante la guerra, Pericles decidió construir el más importante templo de la Grecia clásica: El Partenón, construido en honor a Atenea Partenos, diosa protectora de la ciudad, como agradecimiento por la victoria. Las obras comenzaron en el año 447 a.C. y finalizaron quince años después.
Los arquitectos fueron Ictino y Calícrates bajo la supervisión del también arquitecto y escultor Fidias.
Curiosidades del Partenón
El Partenón se realizó en mármol blanco aunque había varias partes pintadas en colores vivos y brillantes. Si te fijas, se trata de un templo rectangular rodeado de columnas. También había muchas zonas decoradas con esculturas en relieve en las que se representaban temas como las luchas de gigantes o centauros y escenas mitológicas en las que los dioses eran los protagonistas.
¿Qué tesoro escondía el Partenón?
El Partenón se concibió para albergar en su interior la enorme estatua de Atenea, esculpida al igual que las esculturas y relieves del templo, por el propio Fidias, quien está considerado como el mejor artista de la época clásica. Estaba hecha de bronce, oro y marfil . Medía 12 metros, así que por este motivo la sala central del Partenón se hizo más grande de lo que era habitual en los templos de la época. La imponente figura estaba de pie sobre un pedestal y tenía un pequeño estanque a sus pies ¡Todo el que entraba se quedaba sobrecogido al verla!
Además de esta valiosa figura, el Partenón custodiaba grandes riquezas ya que en él se guardaban las ricas ofrendas que recibía la diosa (piedras preciosas…), las riquezas que generaban las minas de plata y el tesoro de la ciudad de Atenas.
¿Qué le sucedió al Partenón y a la estatua de Atenea?
El Partenón resistió bastante bien el paso del tiempo durante 2000 años, pero en el siglo XVII, Venecia atacó Atenas y una bomba cayó sobre el templo causándole graves daños. A partir de ahí, siguió deteriorándose.
En el siglo XIX el Partenón y otros templos de la Acrópolis fueron saqueados por el conde de Elgin, quien sin ningún tipo de vergüenza, arrancó la mayoría de las esculturas y se las llevó a Inglaterra. Desde entonces, se exponen en el Museo Británico.
En cuanto a la gran estatua de Atenea, se perdió en el siglo V en circunstancias que se desconocen. Sabemos cómo era gracias a pequeñas réplicas que se hicieron de ella en la Antigüedad y a la descripción que escribió el historiador Pausanias cuando la vio en el siglo II durante su viaje a Atenas.
¿Dispones de un par de minutos más? Echa un vistazo a este pequeño vídeo para hacerte una idea de cómo era el Partenón cuando se construyó.
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